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jueves, 1 de febrero de 2018

El plátano, fuente de salud

El artículo de hoy en nuestro blog es referente a una gran fuente de salud, el plátano. Nos extenderemos un poco para dar una amplia información sobre este delicioso producto que nos ofrece la tierra.

1. Origen e historia
Plátano. Su cultivo se extiende actualmente por todo el mundo.
El plátano es originario del Sureste de China e Indochina. De allí pasó a la India y se cree que fueron los ejércitos de Alejandro Magno quienes los trajeron al Mediterráneo, donde se estableció su cultivo sobre el siglo VII.

A Canarias llegó en el siglo XV procedente de Guinea, y desde el archipiélago, los conquistadores españoles lo llevaron a Santo Domingo y Jamaica, para posteriormente extender su cultivo por el resto del Caribe, Centroamérica y Sudamérica.

Después retornó al continente africano y fue rebasando todas las fronteras hasta convertirse en el cuarto cultivo más importante del mundo, después del arroz, el trigo y el maíz.

Actualmente el plátano es parte esencial de la dieta habitual de gran parte de la población de muchos países tropicales y subtropicales y representa un importante papel en la economía de muchos países.

2. Amplia variedad
El plátano es el fruto de la platanera, planta que requiere mucho sol, agua abundante y temperaturas constantes, en torno a los 20ºC, características de regiones húmedas y cálidas que resultan por tanto idóneas para este cultivo.

Los frutos, de forma oblonga y algo curvada, se agrupan en una piña que cuelga con el vértice hacia abajo debido al elevado peso del racimo. Este racimo se compone de un eje o pedúnculo, largo y grueso, en el que se insertan pequeños manojos de frutos, a los que se denominan "manos".

A su vez, la "mano", se compone de frutos simples (plátanos) a los que se denominan "dedos". En el caso del plátano de Canarias, por poner un ejemplo, el número de "manos" suele ser de 10 por racimo, y el número de "dedos" por "mano" es de 15 a 20.

Las principales variedades de plátano comercializadas son:
  • Cavendish enana, es el plátano de Canarias, con sus dos subvariedades, pequeña y gran enana. Es de origen chino y presenta una piel de color amarillo oro y pulpa blanda y compacta, de sabor muy dulce y aromático.

  • Gros Michel, de piel de color verde amarillo, destaca por su resistencia en cuanto al manejo y transporte, así como por su fácil conservación.
  • Lacatán (Musa caminata). Es similar a la variedad Gros Michel, pero más resistente. Es muy cultivada en el Caribe y Sudamérica y presenta un fruto como aplastado por el extremo que no está unido a la "mano".
  • Otras variedades e híbridos: Poyo, procedente de la isla Guadalupe; Dominico, de sabor muy dulce; Grande Naine, procedente de Martinica; Laider originaria de Oceanía, Currarré, en dos subvariedades: rosada y enana; Balangón, variedad propia de Filipinas; Zelig, de Israel; Brier y Gruesa, entre otras.
Actualmente, los programas de mejora genética persiguen obtener variedades híbridas más resistentes a las plagas y enfermedades, así como menos exigentes a las condiciones de cultivo, a fin de obtener variedades de gran productividad conservando e incluso mejorando su excelente sabor y valor nutritivo.

3. Fuente de energía, rico en potasio y fibra
Ventajas. Es una fruta rica en potasio y fibra.
El plátano maduro destaca por su alto valor energético (85 kcal/100 g de porción comestible), si se compara con otras frutas, aunque esto no debe presentar inconveniente alguno para su consumo si se tiene en cuenta las ventajas nutricionales que esta fruta aporta.

El aporte calórico se debe a su contenido en hidratos de carbono, ya que el porcentaje de grasas y proteínas es casi inapreciable (0,27 g y 1,20 g/100 g de porción comestible, respectivamente).

  • Agua. Un 76% de su composición es agua, siendo su componente mayoritario.

  • Hidratos de carbono. Destaca su riqueza en hidratos de carbono (21 g/100 g). Los plátanos no maduros contienen almidón "resistente" que no es digerido en el intestino delgado y es fermentado en el intestino grueso por las bacterias intestinales, ocasionando con frecuencia flatulencia. En los plátanos maduros, su contenido en almidón (hidrato de carbono complejo) decrece mientras aumenta su contenido en hidratos de carbono simples o azúcares, como glucosa, sacarosa y fructosa, que son fácilmente digeridos y absorbidos por el organismo.

  • Proteínas y grasa. Se encuentran en pequeña cantidad (1,20 g de proteína y 0,27 g de grasa por 100 g de porción comestible) y no resultan significativas.

  • Vitaminas. El plátano aporta vitamina A, C y pequeñas cantidades de vitamina E o tocoferol, todas ellas con efecto antioxidante, que protegen las células del organismo de la acción de los radicales libres, responsables, entre otras, del envejecimiento y de muchas enfermedades degenerativas.
También contiene ácido fólico, fundamental para prevenir ciertos tipos de anemias y malformaciones en el feto (espina bífida), por lo que el consumo de plátano es muy recomendable para embarazadas.

Además de otras vitaminas del grupo B, como la piridoxina o vitamina B6, que favorecen las funciones nerviosas.

  • Minerales. El plátano destaca asimismo por su aporte en potasio, magnesio, y fósforo, entre otros minerales. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular, además de favorecer la función renal.

El magnesio es muy importante para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, para la contracción muscular, el sistema de defensa del organismo y posee un suave efecto laxante.
  • Fibra. El plátano aporta mucha fibra, tanto soluble como insoluble. Dentro de la fibra soluble, destaca su contenido en fructooligosacáridos (FOS). Los FOS son hidratos de carbono complejos que llegan al intestino grueso sin digerir y son fermentados por las bacterias intestinales, favoreciendo la proliferación de las mismas, especialmente de las bífidobacterias o lactobacilos que colonizan el colon, que ejercen acciones beneficiosas para el organismo.
  • Componentes no nutricionales. El plátano es rico en taninos, especialmente el plátano macho. Los taninos son sustancias con propiedades astringentes, antiinflamatorias y antioxidantes que además confieren un cierto sabor amargo e interfieren, a altas concentraciones, en la absorción de determinados nutrientes como el hierro. Sin embargo, su sabor amargo desaparece cuando se cocina.
4. El plátano y la salud
Beneficioso. Si hay diabetes, hipertensión o problemas estomacales, su consumo beneficia.
  • Recomendable a todas las edades. Por su contenido nutricional, el consumo de plátano es muy recomendable a todas las edades y, en especial, en niños, ancianos, deportistas, mujeres embarazadas o madres lactantes.
  • No engorda tanto como se dice. A pesar de su mala fama ante la creencia de que engorda, lo cierto es que las calorías que aporta un plátano mediano, son similares a las aportadas por otro tipo de fruta (una manzana o una naranja) si se tiene en cuenta el aporte calórico por pieza de fruta consumida.
  • Aconsejable en personas diabéticas e hipertensas. Su alto aporte de hidratos de carbono y fibra le confiere un efecto saciante muy satisfactorio lo que permite controlar el apetito, por lo que puede estar incluido incluso en dietas de adelgazamiento y en la dieta de personas diabéticas.
  • Por su elevado contenido en potasio y su bajo aporte en sodio, es un alimento muy aconsejable para personas hipertensas o que padecen enfermedades cardiovasculares.
Además, en el caso de personas hipertensas tratadas con fármacos diuréticos ayuda a contrarrestar las pérdidas de potasio ocasionadas por la medicación y ayuda a prevenir y tratar los calambres musculares ocasionados por el déficit de potasio.

No obstante debe tenerse en cuenta su riqueza en potasio a la hora de considerar su consumo en aquellas personas que padecen de problemas renales (insuficiencia renal) donde es necesario controlar la dieta en lo que se refiere a dicho mineral.

  • Un aliado contra los problemas de estómago. A lo largo del tiempo, los plátanos han sido recomendados como suplemento dietético para aquellas personas que sufren alteraciones de estómago, úlceras, etc., por contener elementos protectores del estómago. Uno de estos componentes es la leucocianidina, un flavonoide que alivia los síntomas producidos por las úlceras actuando como antiinflamatorio.

  • Favorece el buen tránsito intestinal. Los plátanos verdes no se digieren fácilmente, esto hace que el volumen de heces aumente, por lo que pueden ayudar a aliviar el estreñimiento. Por el contrario, los plátanos muy maduros son un remedio tradicionalmente empleado en casos de diarrea. Una receta natural muy popular es tomar un plátano machacado con un poco de zumo de limón para cortar los episodios diarreicos.

La presencia de fructooligosácaridos favorece la presencia y crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas para el organismo participando en la normalización del tránsito intestinal, pero además actúa estimulando el sistema de defensas del organismo y ejerciendo un efecto protector frente al cáncer de colon.

5. ¿Cómo elegirlos?
Los plátanos pueden encontrarse en el mercado durante todo el año. Al comprarlos, se deben elegir aquellos ejemplares limpios, exentos de golpes o magulladuras, olores o sabores extraños que indican una mala calidad.

Para apreciar mejor su sabor y disfrutar de todas sus cualidades, se deben consumir en su punto justo de maduración. Si se quiere acelerar su maduración, se pueden envolver con unas hojas de periódico y colocarlos al sol.

6. ¿Cómo prepararlo?
Normalmente el plátano se consume en crudo, lo que permite percibir todo su sabor y aroma. Sin embargo, el plátano también es muy versátil en la cocina y combina muy bien con otras frutas y alimentos como lácteos y cereales con los que se preparan nutritivos y exquisitos postres, batidos cremosos, compotas, müesli.

Los plátanos machos, usados para cocinar, son un alimento muy común en muchos países tropicales y lo mismo se preparan hervidos, como fritos, rebozados, y de múltiples maneras siendo ingrediente de muchos platos autóctonos.

Además, el plátano macho en algunos países tropicales es utilizado para la obtención de una harina que se emplea para la elaboración de pan dulce, bollos y bizcochos.

Fuente: Puleva Salud. Esperamos que os sirva de ayuda. :)

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